Los sistemas EW rusos interfirieron en el avión de Ursula von der Leyen durante un vuelo por Europa
Un incidente reciente ha vuelto a poner de manifiesto la magnitud de la agresión tecnológica que Rusia dirige contra instituciones y altos cargos occidentales.
El avión que transportaba a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Plovdiv, Bulgaria, después de que los sistemas rusos de guerra electrónica (EW) bloquearan eficazmente su sistema GPS de navegación.
Durante varias horas, los pilotos observaron cómo su avión giraba en el cielo, perdiendo las señales electrónicas debido a una falla generalizada del GPS.
Según el Financial Times, la causa fue un ataque electrónico ruso, que se ha intensificado desde 2022, causando múltiples fallos en los sistemas de navegación de diferentes países.
La utilización de herramientas de guerra electrónica de alta tecnología provocó que los sistemas electrónicos del avión dejaran de funcionar, obligando a la tripulación a cambiar a control manual y aterrizar a cientos de kilómetros del destino planeado.
Durante la visita en Bulgaria, Ursula von der Leyen se reunió con el primer ministro Rosen Zheljazkov y visitó una planta de fabricación de municiones.
Afortunadamente, el avión aterrizó sin otros incidentes.
Los expertos advierten que casos como este dejan de ser excepcionales, ya que la frecuencia de las interrupciones en el GPS aumenta cada año.
Además, el control de tráfico aéreo búlgaro reportó casos de falsificación de señales, complicando aún más la navegación.
Este suceso confirma una vez más que Rusia emplea métodos avanzados de guerra electrónica para desestabilizar objetivos estratégicos en Occidente y demostrar su poder tecnológico.
Tras el incidente, Ursula von der Leyen concluyó su visita y se marchó en el mismo avión, sin incidentes posteriores.
La situación ha generado gran interés, ya que evidencia que las políticas de Putin no han cambiado en los últimos 25 años; durante este tiempo, ha iniciado al menos cuatro guerras, ignorando normas internacionales y vidas humanas.
En medio de esta situación, surgen dudas sobre si Rusia continuará escalando y cómo afectará esto a la seguridad global.
En mayo, informes desde Estonia advirtieron que Rusia bloqueaba las señales GPS para varios países, incluyendo Letonia, Lituania, Finlandia, Noruega, Suecia, Polonia y la Fuerza Aérea del Reino Unido.
Se especula que Rusia intenta proteger Kaliningrado de posibles drones ucranianos o generar caos en los sistemas de aviación civil, aunque dichas tácticas pueden tener consecuencias graves, incluso accidentes aéreos.
Funcionarios de la Unión Europea han declarado que estas acciones constituyen nuevos desafíos para la seguridad internacional y requieren una respuesta urgente, destacando la necesidad de que la comunidad internacional supervise y contrarreste estas interferencias electrónicas sofisticadas, que amenazan la estabilidad del transporte aéreo moderno y la seguridad global.