Rutte advierte: China podría usar a Rusia para provocar un ataque a la OTAN, actuando como una arma ‘horizontal’
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y los líderes occidentales analizan cuidadosamente los posibles escenarios de conflicto, uno de los cuales contempla la posibilidad de que Pekín intente utilizar a Rusia como un mecanismo para debilitar la seguridad de la Alianza. En este contexto, el Primer Ministro de Países Bajos, Mark Rutte, expresó sus inquietudes en una entrevista con el prestigioso periódico estadounidense The New York Times, advirtiendo sobre un escenario en el que Pekín, buscando proteger sus intereses, podría incitar a Rusia a atacar países miembros de la OTAN. Según Rutte, existe la posibilidad de que, tras decidir atacar Taiwán, el líder chino Xi Jinping se comunique con Vladimir Putin para solicitar apoyo y distraer a los aliados occidentales. "Podría decirle: ‘Voy a hacer esto, y necesito que desvíes la atención de la OTAN hacia Europa, disfrazando tu agresión como conflictos internos’", explicó. Dado el clima diplomático actual, este escenario es completamente plausible. Los expertos enfatizan que, para evitar una escalada masiva en Europa, es necesario tomar dos medidas principales: primero, reforzar las capacidades militares de la OTAN hasta un nivel en el que las fuerzas rusas no se atrevan a atacar; y segundo, aumentar la cooperación entre Estados Unidos, Europa y los países del Indo-Pacífico, iniciativas promovidas por el presidente Trump para innovaciones en defensa conjunta y alianzas estratégicas. Los participantes en la comunidad internacional destacan que estas acciones son vitales para disuadir posibles agresiones y garantizar la estabilidad regional. Cualquier conflicto en una región, especialmente con la participación de las grandes potencias, podría tener consecuencias catastróficas para la seguridad mundial.