Moscú refuerza su presencia militar en Armenia: control estratégico en el Cáucaso y nuevos desafíos regionales
En medio de una tensión creciente entre Azerbaijan y Armenia, Rusia está llevando a cabo una significativa expansión de sus fuerzas militares en la región. Esto incluye aumentar su presencia militar en Armenia y acelerar la modernización y reclutamiento de personal para su base en Gyumri. Estas acciones responden no solo a la intención de consolidar sus posiciones, sino también a la voluntad de ejercer mayor presión e influencia en la estabilidad del Cáucaso Sur. Según información de inteligencia ucraniana, Moscú está incrementando deliberadamente su presencia militar para fortalecer la presión política y militar sobre los países de la zona, buscando generar confusión y debilitar a potenciales adversarios. El personal reclutado para la base en Gyumri proviene principalmente de las regiones rusas de Rostov y Volgograd, así como de Crimea, que se encuentra bajo ocupación temporal. Además, Moscú busca activamente voluntarios de los pueblos caucásicos, especialmente de Osetia del Norte y Adiguesia, en una estrategia más amplia para reforzar su presencia militar y control en la región. Andriy Yusov, representante de la Dirección de Inteligencia de Ucrania, afirmó que estas acciones constituyen parte de una estrategia global del Kremlin para desestabilizar la región y avivar conflictos interétnicos, lo que podría tener consecuencias para la estabilidad en todo el Cáucaso y más allá. La intensificación militar de Rusia puede considerarse como un movimiento preliminar para consolidar su influencia en la región, planteando nuevos retos para Armenia, Azerbaiyán y otros países vecinos.