Зеленський realizó un gesto simbólico en el Vaticano: un regalo que une la historia, la fe y la lucha de Ucrania
En un gesto inesperado pero muy significativo, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, durante la reunión oficial con el Papa Benedicto XIV el domingo, entregó Su Santidad un ícono especial, creado a partir de un material original: un fragmento de caja de municiones pesadas traída desde Izyum. Este mensaje simbólico, que une fe y lucha, se convirtió en una muestra clara del deseo de Ucrania de paz y del apoyo de socios internacionales en los momentos más difíciles de la guerra. La obra entregada al pontífice es un ícono que representa a la Virgen María con el Niño, una de las imágenes más veneradas en la tradición cristiana. La creación fue realizada en un fragmento de caja utilizado para transportar armamento pesado, empleado por las tropas rusas en Izyum destruido. Este material, en su apariencia, recuerda el coste de la guerra, las vidas destrozadas y los niños inocentes que han sufrido por la agresión rusa. Al dirigirse a los presentes, Volodymyr Zelensky señaló: «Hoy hemos entregado al Papa Benedicto XIV una ícono especial — «La Virgen María con el Niño», creada a partir de un fragmento de caja de municiones pesadas traído desde Izyum. Esta imagen trata de nuestros niños. De aquellos que sufrieron durante la guerra, que Rusia ha secuestrado y deportado intencionadamente, y que esperan con ansias en casa, en Ucrania. Oramos por la vida de cada uno de los niños deportados. Esperamos contar con el apoyo del Vaticano para la devolución de nuestros seres queridos, para que todos — niños y prisioneros ucranianos — puedan regresar pronto a casa». Este acto no solo fue la entrega de una ícono religiosa, sino también un llamamiento a la solidaridad internacional y a la ayuda para devolver a su hogar a todos los ucranianos afectados. Antes de eso, al concluir la misa que el Papa Benedicto XIV celebró en el Vaticano, tuvo lugar una reunión entre líderes ucranianos y el jefe de la Iglesia católica. El presidente Zelensky y su esposa, la primera dama Olena Zelenska, tuvieron la oportunidad de dialogar personalmente con el Papa, expresar sus deseos de apoyo a Ucrania y agradecer por el respaldo diplomático y moral en estos tiempos difíciles, que ya llevan más de un año. Este gesto no es solo un acto formal, sino una profunda simbología. Los creyentes y ciudadanos comunes de Ucrania vieron en él una confirmación de que, incluso en los tiempos más oscuros, la luz de la fe, la solidaridad humana y la resistencia no se apaga. En un paso valiente, cuando de los fragmentos de la guerra nacen nuevos símbolos de fortaleza y esperanza, esta ícono se convirtió no solo en un objeto de veneración, sino en un poderoso recordatorio: el pueblo ucraniano lucha por su futuro, por devolver a sus hijos y por la paz en su hogar — con la ayuda de Dios y el apoyo de la comunidad internacional.