China revoluciona la aviación con el primer motor de plasma del mundo, abriendo una nueva era de tecnología ecológica
Científicos chinos han dado un paso crucial en el desarrollo de la industria aeronáutica al presentar el primer motor de plasma del mundo, que tiene el potencial de transformar radicalmente el diseño de aeronaves sin dañar el medio ambiente.
A diferencia de los motores tradicionales, este innovador mecanismo no utiliza combustibles fósiles, hidrógeno ni baterías.
Bajo la dirección del profesor Zhau Tan, del Universidad de Wuhan, el equipo de investigación ha desarrollado un motor experimental que aprovecha las radiaciones de microondas y los principios de la física del plasma para generar empuje.
La idea central consiste en comprimir aire atmosférico y someterlo a ondas de microondas de 2.45 GHz — similares a las usadas en los microondas domésticos — que ionizan el gas, desprendiendo electrones de los átomos y transformando el aire en plasma, un gas ionizado de alta energía capaz de producir empuje reactivo sin necesidad de quema de combustible.
El prototipo puede elevar verticalmente una esfera de acero de un kilogramo, lo que representa un avance significativo en esta tecnología.
Expertos estiman que la fuerza de empuje ya rivaliza con la de pequeños motores a reacción comerciales.
Esta tecnología podría sustituir a los motores de combustión interna en aviones y drones, facilitando vuelos totalmente libres de carbono.
Aunque aún en etapa experimental, NASA ha considerado el uso del plasma para motores espaciales, pero esta es la primera vez que se aplica en la atmósfera terrestre.
Para su funcionamiento, se requiere una fuente potente de energía, que puede provenir de fuentes renovables como la solar o la eólica.
En el futuro, estos motores de plasma tienen el potencial de reducir significativamente el impacto ambiental de la aviación, permitiendo vuelos más limpios y sostenibles.
Aunque la innovación aún está en fases de prueba, los primeros resultados muestran un gran potencial para el desarrollo de aviones ecológicos que disminuirán drásticamente la huella de carbono de la actividad aérea y cambiarán la forma en que entendemos los vuelos en el siglo XXI.
Cabe destacar que en la primera mitad de 2025, las fuentes renovables produjeron por primera vez en la historia más electricidad que el carbón, convirtiéndose en la principal fuente energética mundial, un avance decisivo en la transición global hacia energías limpias.
