Letonia refuerza la aplicación de sanciones contra Rusia: más de 600 casos penales abiertos
Letonia ha iniciado más de 600 procesos penales relacionados con violaciones a las sanciones internacionales contra Rusia.
Todos estos casos fueron emprendidos desde 2022, y, según fuentes oficiales, las violaciones graves a las sanciones son poco frecuentes.
Así lo informó Pauliis Iļjenkov, subdirector del Servicio de Inteligencia Financiera (SIF) encargado de sanciones, quien destacó que la situación en general en Letonia respecto al cumplimiento de sanciones es favorable y que el país no representa un «enlace débil» en el marco de las restricciones internacionales.
También mencionó que las sanciones de Estados Unidos contra las principales empresas petroleras rusas «Rosneft» y «Lukoil» tienen poca influencia en Letonia, ya que «Rosneft» ha estado bajo sanciones en el país desde 2022 y esto prácticamente no ha cambiado la situación.
Los activos comerciales de «Lukoil» en Letonia son insignificantes en comparación con otros países de la UE; para 2025, la compañía operaba aproximadamente 460 estaciones de servicio en un país europeo.
Por otra parte, las sanciones de EE.
UU.
y Gran Bretaña contra «Lukoil» han bloqueado sus operaciones internacionales, provocando despidos masivos y complicaciones en áreas como fletamento y transporte de petróleo.
En Suiza, la filial Litasco de «Lukoil» enfrenta dificultades operativas, y los corredores marítimos británicos se niegan a colaborar con la empresa.
En Irak, las sanciones dificultan el transporte y transbordo de petróleo.
Como resultado, la compañía ha iniciado grandes recortes de personal y en Finlandia los empleados temen perder sus empleos si venden el negocio.
Los expertos creen que las sanciones de EE.
UU.
pueden tener un impacto significativo en la economía militar y energética de Rusia, que aporta aproximadamente una cuarta parte del presupuesto estatal.
La efectividad de estas medidas depende en gran medida de qué tan estricta y coherente sea su ejecución por parte de Washington.
Sin embargo, persiste la duda acerca de si Estados Unidos realmente se preocupa por los intereses de Ucrania, como se analiza en el artículo «Trump castiga a Putin, pero no por Ucrania», de Oleg Shamshur.
