Allanan la NABU: Un nuevo aumento de tensión entre las agencias de seguridad y los órganos estatales
En las primeras horas del día de hoy, se supo que los empleados de la Oficina del Fiscal General, dirigidos por fiscales y fuerzas especiales, llevaron a cabo una inspección sorpresiva y repentina en las oficinas del Buró Nacional de Anticorrupción de Ucrania (NABU).
La operación tuvo lugar cerca de las 3 de la madrugada y se realizó sin autorización judicial previa, lo que genera serias dudas sobre la legalidad y la justificación de dichas acciones.
Según fuentes dentro de NABU, esto involucró a un oficial operativo sospechoso de cumplir funciones oficiales, aunque no se ha emitido ninguna sospecha formal en su contra.
Se sabe que durante la inspección se utilizó fuerza física, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre el respeto a los procedimientos y los derechos humanos.
NABU informa que estas acciones son ilegales y destaca que el oficial siempre ha trabajado dentro del marco legal de Ucrania en la documentación de casos de corrupción.
Antes del allanamiento, supuestamente se realizó una vigilancia encubierta sobre dicho oficial.
Las investigaciones sobre las circunstancias y las posibles personas implicadas están en curso.
Este incidente provoca una gran preocupación y plantea interrogantes sobre la independencia de las instituciones de seguridad y el posible impacto político que influye en sus funciones.
En este contexto, se sigue discutiendo sobre la integridad de las instituciones anticorrupción y su capacidad para luchar contra la corrupción sin presiones externas, que actualmente socavan la confianza pública en los altos mandos del sistema de seguridad.
