La popularidad de Trump cae a niveles históricos: nuevos datos de encuestas
Los recientes resultados de una encuesta realizada por CNN/SSRS a finales de octubre muestran una caída significativa en la aprobación del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según estos datos, su nivel de aprobación actual es solo del 37%, la cifra más baja registrada durante su segundo mandato.
En comparación, en julio la aprobación era del 42%, mientras que el 58% de los encuestados expresaron desacuerdo con su gestión.
Esta rápida disminución indica una creciente división en el electorado y una crisis interna entre sus seguidores.Comparado con el inicio de su segundo mandato en febrero, cuando su aprobación alcanzaba el 47% y los desacuerdos el 52%, la tendencia continúa en caída.
La última encuesta también se acerca al nivel más bajo de apoyo durante toda su presidencia, registrado en enero de 2021, justo después del asalto al Capitolio de Estados Unidos, en el que solo el 34% de los encuestados apoyaba sus acciones.
Tres meses antes, esa cifra era del 42%.
Es importante destacar que la pérdida de apoyo es particularmente marcada entre los jóvenes, las personas mayores, las minorías étnicas y los estadounidenses de bajos ingresos.Según los datos, el apoyo de Trump entre los jóvenes de 18 a 34 años cayó al 29%, una disminución de 12 puntos.
Entre quienes tienen entre 35 y 49 años, sus respaldos bajaron al 35%, 14 puntos menos que en febrero.
Entre la población de 65 años en adelante, el apoyo cayó al 39%, también una reducción de 14 puntos.
La caída más acentuada se observa entre los votantes independientes, donde su aprobación descendió del 43% al 28%, el declive más pronunciado en todos los grupos de edad y políticos.
Entre los republicanos, su aprobación solo cayó 4 puntos y se sitúa en 84%, mientras que entre los demócratas, la aprobación cayó al 3%, 11% menos en comparación con febrero.Estos resultados indican que la popularidad de Trump se acerca a los niveles más bajos desde antes de su primera presidencia, reflejando un descontento generalizado y cambios rápidos en las tendencias electorales.
La situación actual crea oportunidades para que los partidos de oposición puedan ganar control del Congreso en las próximas elecciones, lo que podría alterar el rumbo político en Estados Unidos.
