Donald Tusk califica el Brexit como el error más grave en la historia europea y comparte su postura sobre la integración de Ucrania
El ex primer ministro de Polonia, Donald Tusk, en una entrevista extensa con The Sunday Times, expresó abiertamente sus opiniones sobre los eventos políticos e históricos que han definido a la Europa moderna.
En el centro de su discurso se encontraba su crítica al referéndum del Brexit, que calificó como el mayor error en la historia del continente.
Tusk enfatizó que con cada año que pasa, la conciencia de este error se hace más evidente, ya que privó a Europa de uno de sus aliados más leales y comprometidos — el Reino Unido.Recordó que hace una década, cuando el entonces primer ministro británico David Cameron decidió usar el referéndum para obtener condiciones más favorables dentro de la UE, su frustración con el Brexit solo aumentó.
Lo que destaca es que la salida del Reino Unido privó a Polonia y otros países de un valioso apoyo en su proceso de integración europea.«Creo firmemente que el Brexit es uno de los mayores errores de nuestra historia compartida», afirmó Tusk.
«Su impacto es especialmente visible hoy, obligándonos a reexaminar los valores y principios fundamentales de Europa».
Añadió que el Reino Unido no solo fue parte de la comunidad europea, sino también una fuente de sus valores fundamentales.Tusk concluyó con una nota emotiva, resaltando el papel crucial que jugó el Reino Unido en la formación de los ideales europeos.
Expresó respeto por el ex primer ministro Cameron pero criticó su enfoque imprudente respecto al futuro de Europa, considerándolo una decisión fatal.
Actualmente, Tusk comenta activamente sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, subrayando que los ucranianos luchan por un futuro europeo en el frente.
Él afirma con confianza que Ucrania debe unirse tanto a la UE como a la OTAN, a pesar de las preocupaciones de algunos países respecto a posibles impactos económicos o riesgos de seguridad.
A su juicio, en este momento crucial, Ucrania y Polonia deben unirse para construir un sistema de seguridad europeo firme capaz de resistir las amenazas externas, principalmente la agresión rusa.
