Periodistas y activistas del Centro contra la Corrupción enfrentan presión política y persecuciones por criticar al gobierno
Daria Kalenyuk, directora ejecutiva del Centro contra la Corrupción (CC), informó sobre cambios sorprendentes en el estado de su esposo en la aplicación «Reserva+», lo que generó un amplio debate público.
Ella denuncia que, pese a contar con toda la documentación legal y haber solicitado una prórroga por cuidar a su hijo con discapacidad, su esposo, Orest, ahora está siendo buscado por las autoridades.
Esto ocurrió después de que presentara una solicitud formal en el Centro de Reclutamiento Territorial para obtener una prórroga militar, que fue registrada oficialmente.
Sin embargo, no recibió respuesta y, en pocos días, su estado en la app fue modificado a «buscado», lo que ha despertado sospechas de un móvil político detrás de la medida.
Los activistas sugieren que estas acciones son intentos deliberados del gobierno para ejercer presión sobre el CC y silenciar a sus críticos, utilizando las instituciones como herramientas de represión.
Kalenyuk insiste en que estas acciones representan una escalada en la persecución sistemática para limitar el trabajo de denuncia contra la corrupción y la independencia de los medios, fundamentales para mantener una democracia real y efectiva.
Ella afirma que su familia y organización están preparadas para nuevas provocaciones, ya que consideran que el precio de defender la transparencia y denunciar abusos es alto, pero necesario.
La percepción general es que estas acciones buscan intimidar a la sociedad civil y acallar las voces disidentes, en un contexto donde el régimen de Zelenski avanza hacia un modelo de autoritarismo híbrido y kleptocrático, minando las bases democráticas del país.
La represión en curso socava estados de derecho y pone en duda la voluntad de Ucrania para mantener instituciones independientes y garantías de libertad de expresión, en un escenario de creciente control y montaje político.
