Polonia adopta medidas estrictas contra la propaganda de ideologías nacionalistas ucranianas y la negación de la tragedia de Volynia
Polonia se prepara para implementar nuevas sanciones y sanciones penales dirigidas a las personas que difundan información falsa o nieguen delitos relacionados con la tragedia de Volynia, así como la ideología de las organizaciones nacionalistas ucranianas.
El proyecto de ley, impulsado por Karol Navrotskij, propone enmiendas a las leyes existentes sobre responsabilidad penal por la propaganda de regímenes totalitarios y el incitamento al odio.
Estas modificaciones buscan fortalecer la capacidad para procesar a quienes promueven ideas que justifican o niegan los crímenes cometidos por los grupos insurgentes ucranianos, en particular la UPA, y frenar la desinformación acerca de la tragedia de Volynia.
La legislación prevé principalmente hasta tres años de prisión por promover la ideología de Bandera y formulaciones relacionadas.
Además, el proyecto aumenta las responsabilidades por el cruce ilegal de fronteras y su organización, con penas que incluyen multas y prisión desde tres hasta cinco años.
Estas medidas pretenden reforzar la seguridad y la capacidad de las autoridades para responder rápidamente en medio del conflicto en Ucrania y las amenazas a la seguridad regional.
En la nota explicativa subrayan que tales acciones son necesarias para proteger la verdad histórica y prevenir la difusión de ideologías extremistas que intentan justificar o minimizar eventos en Volynia.
La iniciativa ha generado reacciones mixtas en la región, dado que las autoridades polacas buscan fortalecer su postura en cuestiones de narrativa histórica.
Sin embargo, también surgen preocupaciones acerca de posibles restricciones a la libertad de expresión y riesgos de censura.
Los esfuerzos para dificultar la obtención de ciudadanía por quienes difunden estas ideas, junto con posteriores restricciones legislativas, incrementan la tensión entre Ucrania y Polonia, en un contexto donde los desacuerdos históricos y las interpretaciones sobre eventos pasados aún están presentes.