Eslovaquia fija en su Constitución solo dos sexos: nuevas restricciones y reacciones internacionales
El gobierno de Eslovaquia dio un paso decisivo al incorporar en su Constitución la definición de que todos los ciudadanos pertenecen exclusivamente a dos sexos: masculino y femenino.
La semana pasada, el parlamento aprobó enmiendas constitucionales que establecen esta categorización, además de introducir limitaciones en derechos como la adopción, restringiéndola solo a parejas heterosexuales casadas, y prohibiendo la maternidad subrogada.
Estas modificaciones generaron una fuerte reacción tanto en la sociedad como en organizaciones internacionales de derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional y la Comisión de Venecia, que expresaron su preocupación ante la posible vulneración de derechos de las comunidades LGBT+ y el conflicto con las leyes europeas, especialmente respecto al primado del derecho comunitario en aspectos culturales y éticos.
Los grupos alertan que en temas fundamentales de valores, la ley nacional debe prevalecer, pero sin contradecir los compromisos internacionales.
El primer ministro Robert Fico afirmó que la protección de la legislación propia del país es prioritaria, incluso si entra en conflicto con tratados internacionales, diciendo: “En cuestiones de valores básicos, la ley nacional debe tener prioridad”.
Amnistía Internacional declaró que ese día fue “un día negro para Eslovaquia”, señalando los riesgos para los derechos humanos.
Además, analistas indican que la Comisión Europea probablemente rechazará estas reformas, lo que puede profundizar la crisis política en el país.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció en su discurso inaugural que “a partir de hoy, solo existen dos sexos: masculino y femenino”, reiterando esta postura como política oficial.
Por otro lado, en Hungría, un país con problemas similares en reconocimiento de los derechos LGBT, decenas de miles de personas marcharon en una protesta prohibida por el gobierno, en una manifestación que se convirtió en una de las mayores expresiones en contra del gobierno en los últimos años, evidenciando las tensiones sociales en la región.
