Delegados de la ONU boicotean discurso de Netanyahu mientras Israel enfrenta creciente aislamiento
El viernes, el ámbito diplomático internacional fue testigo de un evento destacado en la Asamblea General de la ONU: el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pronunció su discurso en una sala casi vacía, después de que los delegados abandonaran masivamente el acto como muestra de protesta y rechazo.
Esta acción simboliza una creciente aislación internacional de Israel, manifestada en el aumento de países que expresan su apoyo a Palestina y reconocen el Estado de Palestina.
Más de 150 países miembros de la ONU ya han votado o manifestado su respaldo a esta postura, mientras que la denuncia presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de la ONU sobre un posible genocidio en Gaza está en revisión por parte del principal órgano judicial de la organización.
Además, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Netanyahu por crímenes de guerra contra la humanidad, intensificando la tensión alrededor del líder israelí.
Durante su discurso ante una sala casi vacía, Netanyahu defendió las acciones de su gobierno, rechazando las acusaciones en su contra.
“¿Saben qué mensaje enviaron este semana los líderes palestinos? Es un mensaje muy claro: la muerte de judíos es recompensada”, afirmó.
Resaltó que Israel toma medidas para prevenir víctimas civiles, incluyendo facilitar la entrega de comida en Gaza, que está sitiada.
“¿Acaso un país acusado de cometer genocidio suplicaría a sus ciudadanos que abandonen las zonas peligrosas? La respuesta es obvia: no”, enfatizó Netanyahu.
También destacó los esfuerzos de Israel para evacuar civiles de zonas de conflicto, en contraste con las acciones de Hamas para mantenerlos en esos lugares.
Por otra parte, el ex presidente de EE.UU., Donald Trump, manifestó que permitir la anexión israelí de Cisjordania sería inaceptable y violaría compromisos internacionales.
Los apoyos a Israel siguen siendo altos entre sus seguidores, aunque críticos argumentan que los extensos ataques militares israelíes maximizan el sufrimiento civil, en lugar de intentar reducirlo.
Además, se discute si las políticas de bloqueo humanitario implementadas por Israel son tácticas deliberadas para dañar al pueblo de Gaza y aumentar la presión sobre Hamas, generando un amplio debate en la comunidad internacional sobre la legitimidad y las consecuencias de esas acciones.
