Rusia podría reducir la producción de petróleo debido a los crecientes ataques con drones ucranianos en infraestructura crítica
En los últimos meses, el sector energético de Rusia ha enfrentado crecientes dificultades debido a una serie de ataques con drones realizados por Ucrania contra instalaciones petroleras de vital importancia.
Transneft, el principal monopolio estatal de oleoductos, emitió una advertencia a los productores de petróleo señalando que podrían reducirse los volúmenes de extracción de petróleo en caso de que la situación de seguridad se agrave aún más.
Esta advertencia surge tras un aumento en los ataques de drones ucranianos dirigidos a puertos y refinerías claves que son fundamentales para la capacidad de exportación de Rusia.Desde agosto, Kiev ha intensificado sus ataques contra activos energéticos rusos, buscando debilitar los esfuerzos militares de Moscú y reducir los ingresos del Kremlin, ya que los intentos diplomáticos de resolver el conflicto han llegado a un punto muerto.
Los expertos señalan que estos ataques impactan significativamente en la economía del país, ya que cerca de un tercio del presupuesto federal depende de los ingresos por exportaciones de petróleo y gas.Los drones ucranianos han atacado al menos una decena de refinerías y han dañado puertos importantes en el Mar Báltico, que sirven como centros estratégicos para las exportaciones de petróleo rusas.
Recientemente, Transneft impuso restricciones en las capacidades de almacenamiento dentro del sistema de oleoductos, complicando las operaciones de las empresas petroleras.
Si los daños a la infraestructura continúan, Rusia, responsable de aproximadamente el 9% de la producción mundial de petróleo, podría verse obligada a reducir su producción, afectando los mercados globales.El puerto de Primorsk, uno de los terminales de exportación de petróleo más importantes de Rusia, fue cerrado temporalmente durante varios días tras ataques de drones.
Antes de los incidentes, se exportaban alrededor de 970,000 barriles de crudo Urals por día desde ese puerto.
Además, un ataque afectó a una de las principales refinerías rusas, Kirishinefteorgsintez, que procesa más de 20 millones de toneladas de petróleo al año.Estos acontecimientos indican una creciente inestabilidad en el sector energético ruso, con posibles repercusiones en los precios mundiales del petróleo y las cadenas de suministro, demostrando cómo las acciones militares de Ucrania siguen influyendo en los mercados energéticos mundiales.
