• En
  • Es
  • De
  • Fr
  • It
  • Ук

La Casa Blanca avanza en aislar a la ultraderecha alemana, señalando un nuevo compromiso diplomático

Chas Pravdy - 16 septiembre 2025 03:29

Esta semana, en Washington, se produjo un importante desarrollo diplomático que muestra el creciente interés de Estados Unidos en las actividades de los grupos ultraderechistas en Alemania.

Beatrix von Storch, vicepresidenta del partido Alternativa para Alemania (AfD), mantuvo reuniones en la Casa Blanca, marcando una nueva etapa en las relaciones entre este movimiento político y la administración estadounidense.

Esta no fue una simple formalidad; la intensidad de los contactos indica una estrategia deliberada de Washington, motivada por la creciente influencia y popularidad de los movimientos ultraderechistas en toda Europa.La visita de von Storch estuvo acompañada por Joachim Paul, quien aspira a ser alcalde de Ludwigshafen pero fue descalificado por disputas legales.

A pesar de las barreras jurídicas, este viaje simboliza el interés de Washington en conectar con figuras que representan posturas controvertidas, poniendo en entredicho conceptos de democracia, libertad y soberanía nacional.A medida que las relaciones entre AfD y el gobierno estadounidense se fortalecen, existe un esfuerzo por frenar el avance de movimientos radicales en Europa.

Según fuentes, las conversaciones se realizaron en ámbitos confidenciales con funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional, del Departamento de Estado y de la oficina del vicepresidente.

La llamada a la prudencia fue enfatizada por el representante oficial de AfD, quien aclaró que no hubo un encuentro directo con el presidente Biden, sino que las discusiones se centraron en participación democrática, estándares electorales y el futuro político de Alemania.Se prestó especial atención a Joachim Paul, cuya descalificación por un tribunal alemán fue utilizada por AfD como ejemplo de lo que consideran una «reducción de las libertades políticas».

Esto fue tema central en la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero, donde las principales fuerzas políticas acordaron mantener un «cordón sanitario» contra la ultraderecha.

Sin embargo, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó que excluir a los políticos ultraderechistas del diálogo democrático socava la legitimidad del sistema, abogando por mayor apertura.Asimismo, en las reuniones también se abordaron temas internacionales, incluyendo la situación de Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, y su hijo Eduardo, sentenciado a 27 años por intento de golpe de Estado.

Eduardo, que reside en EE.UU., mantiene vínculos estrechos con redes de derecha en América y Europa, y es un crítico abierto de los gobiernos de izquierda en América Latina.

Las autoridades estadounidenses expresaron preocupaciones sobre las leyes electorales y la libertad de expresión, destacando que en EE.UU.

los candidatos no pueden ser eliminados arbitrariamente.Las fuentes indican que estas consultas se realizaron con el consentimiento de las dirigencias de AfD y reflejan una estrategia orientada a fortalecer la relación con las potencias occidentales.

Von Storch y Paul planean permanecer en Washington varios días más para continuar con reuniones, incluyendo visitas en el Departamento de Estado, resaltando la importancia de esta actividad diplomática.

Fuente