La reacción de Trump a los drones rusos en Polonia genera preocupación en Europa: implicaciones para la estabilidad regional
La respuesta internacional al incidente en el que drones rusos invadieron el espacio aéreo de Polonia ha puesto de manifiesto nuevamente la creciente tensión en el panorama de seguridad europeo.
La reacción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a este suceso ha provocado alarmas y dudas en varias capitales europeas sobre el compromiso de Washington con la protección de sus aliados.
Muchos diplomáticos y analistas señalan que la falta de una llamada pública a Moscú para que rinda cuentas por la incursión, junto con la inacción de EE.
UU., ha generado escepticismo acerca de la disposición de Washington a defender a Europa frente a una posible escalada del conflicto con Rusia.
Por otro lado, Trump afirmó que la guerra fue causada por la incompetencia del actual gobierno y pidió que Europa contribuya más, ejerciendo presión económica sobre Rusia y Ucrania, lo que ha sido visto con cierta controversia.
La preocupación aumenta ante la capacidad de la OTAN para responder de manera efectiva.
Se informa que, durante la noche del 10 de septiembre, al menos 19 ataques con drones rusos violaron el espacio aéreo polaco, y fragmentos de los dispositivos se encontraron en cinco voivodatos, principalmente en Lublin.
En respuesta, la OTAN ha lanzado la operación ‘Centinela del Este’ para reforzar su frontera oriental y prevenir futuros incidentes.
Expertos consideran posible que estos drones hayan entrado accidentalmente o por fallos técnicos, situación que complica las decisiones y respuestas frente a la amenaza.
Los acontecimientos subrayan la creciente vulnerabilidad de Europa y la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad colectiva en medio de la tensión regional.
