EE. UU. Instan en Hungría y Eslovaquia a Abandonar Completamente el Gas y Petróleo Ruso en Esfuerzos Geopolíticos Contra la Agresión Rusa
En medio de la continua agresión militar de Rusia contra Ucrania y los esfuerzos para aumentar la presión sobre Moscú, Estados Unidos ha hecho un llamado enérgico a Hungría y Eslovaquia para que dejen de importar gas y petróleo rusos en su totalidad.
Esta demanda ha adquirido un papel central en las negociaciones diplomáticas que se llevan a cabo en Bruselas, donde el secretario de Energía de EE.
UU., Chris Wright, abordó la necesidad de incrementar las importaciones de gas natural licuado estadounidense y reducir los ingresos de Rusia provenientes de la venta de energéticos que financian la guerra contra Ucrania.
Además, en una conferencia de prensa tras reunirse con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, el funcionario estadounidense fue consultado acerca de si los países que se oponen a una rápida desvinculación del gas ruso, como Polonia, Hungría y Eslovaquia, deberían cortar sus relaciones con Moscú por completo.
Wright subrayó que el objetivo de Washington es eliminar por completo el gas ruso del mercado energético europeo.
Consideró que esta estrategia es clave para acabar con la guerra ruso-ucraniana.
Cuanto más pronto puedan los países europeos reducir su dependencia de los recursos energéticos rusos, menos financiamiento podrá recibir Moscú para sostener su agresión, lo cual contribuirá a estabilizar la región.
Anteriormente, Hungría negó las acusaciones de que el expresidente de EE.
UU., Donald Trump, hubiera pedido a Budapest que detuviera las importaciones de petróleo ruso.
El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, afirmó que dichas afirmaciones son falsas y que no se habían dado instrucciones de ese tipo, demostrando que la política energética de Hungría no está influenciada por maniobras externas ni presiones extranjeras.