Perspectivas del formato de negociación trilateral: cuestiones sin resolver y oportunidad de pacificación
En medio de la actual tensión diplomática entre Ucrania, Rusia y sus aliados occidentales, la discusión sobre la viabilidad de un formato de negociación trilateral cobra una importancia crucial.
Según el viceprimer ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Serhii Kyslytsa, no existen indicios claros de la disposición de Moscú para participar en dicho encuentro.
Él resaltó que un formato que involucre al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, al presidente de EE.UU., Donald Trump, y al líder ruso, Vladimir Putin, podría convertirse en un paso decisivo para resolver el conflicto y alcanzar la paz en la región.
Los diplomáticos ucranianos indicaron que los tres ciclos de negociaciones en Turquía, las reuniones bilaterales en Estados Unidos y las consultas multilaterales con líderes europeos reflejan el compromiso de Ucrania y sus socios para una solución diplomática del conflicto, pero aún persisten interrogantes sobre la voluntad de Rusia de dialogar.
La postura de Moscú, en la actualidad, no muestra señales de apertura ni de interés en una resolución política del conflicto.
La relevancia del formato trilateral, según Kyslytsa, radica en su capacidad para impulsar la resolución de problemas, especialmente aprovechando el papel de liderazgo de Donald Trump, quien podría ejercer presión sobre Putin para una posición más constructiva.
Sin embargo, la reunión prevista para el 22 de agosto fue suspendida debido a una escalada de tensiones por parte de Rusia.
Además, Putin propuso a Zelensky acudir a Moscú para dialogar, propuesta que aún no ha tenido respuesta formal.
En conclusión, el futuro de una cumbre trilateral sigue siendo incierto, aunque su importancia para buscar una solución diplomática en Ucrania continúa siendo muy relevante.
