Irán y la AIEA alcanzan acuerdo para reanudar inspecciones nucleares en medio de tensiones internacionales crecientes
El martes en El Cairo, Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) anunciaron un avance importante hacia la reanudación de las inspecciones nucleares que fueron temporalmente detenidas tras una serie de ataques militares contra las instalaciones nucleares de Teherán en junio.
Este acuerdo fue el resultado de extensas negociaciones diplomáticas entre la dirección de la AIEA y las autoridades iraníes, y busca reconstruir la confianza en la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán, además de sentar las bases para un cumplimiento más estricto de los compromisos internacionales.
Los detalles del acuerdo se mantienen en secreto por ahora; sin embargo, las autoridades advierten que cualquier posible reintroducción de sanciones por parte de Occidente podría anular lo acordado.
Teherán ha advertido que, en caso de sanciones, el mecanismo de inspección perderá su validez.
El director general de la AIEA, Rafael Grossi, señaló que este acuerdo es un paso crucial para reducir las tensiones y volver a un diálogo constructivo.
Sin embargo, los puntos clave dependen de cómo se implemente — en particular, si Irán permitirá el acceso a los inspectores a todos los sitios y facilitará informes sobre sus reservas de uranio enriquecido.
El ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, afirmó que cualquier acción en sentido contrario, incluida la reintroducción de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, invalidaría este acuerdo.
A pesar de que algunos sitios nucleares han resultado dañados o destruídos, Irán sigue conservando reservas sustanciales de uranio enriquecido — hasta un 60%, cerca del nivel necesario para fabricar armas nucleares.
Según el último informe de la AIEA, estas reservas contienen suficiente material para producir varias ojivas nucleares si las actividades de enriquecimiento continúan.
A principios de esta semana, el parlamento iraní aprobó una ley que suspende la cooperación con la AIEA y limita las inspecciones sin el consentimiento del Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Esto complica aún más las negociaciones, pero la agencia subraya que el diálogo continúa con la finalidad de alinear las obligaciones legales de Irán bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear con sus compromisos técnicos de transparencia nuclear, en una apuesta por la seguridad regional y global.