UE y EE. UU. intensifican la presión de sanciones contra Rusia en medio de nuevas negociaciones en Washington
Las acciones y estrategias para aumentar la presión sobre Rusia en el ámbito internacional están tomando impulso.
El enviado especial de la Unión Europea en materia de sanciones, David Sallisvan, trabaja junto con un equipo de expertos en Washington para coordinar nuevas restricciones económicas y financieras dirigidas a Moscú.
Esto sucede en un contexto donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 7 de septiembre que está dispuesto a avanzar hacia una segunda ronda de sanciones, lo que indica una posible intensificación de las medidas para presionar a Rusia por su papel en la guerra en Ucrania.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, afirmó que las nuevas sanciones están siendo meticulosamente coordinadas con Washington, y expresó la esperanza de fortalecer la cooperación después de algunos fracasos experimentados a principios del año, cuando Trump emprendió negociaciones por su cuenta con Putin.Según Bloomberg, la Unión Europea está considerando un nuevo paquete de sanciones que incluiría restricciones más severas al sector bancario y a la industria del petróleo.
Los Estados Unidos, en cambio, no se han unido a las acciones del G7, que incluye a la UE, Reino Unido y Canadá, respecto a la reducción del precio máximo del petróleo ruso — actualmente fijado en 47,60 dólares por barril.
Trump también anunció aranceles elevados sobre las importaciones desde India, en parte debido a las importantes compras de energía rusa por parte de India.Por otro lado, la UE prepara su 19º paquete de sanciones contra Rusia, que, según diplomáticos, probablemente incluirá listas adicionales de empresas chinas, bancos rusos y buques de la llamada “ flota sombra”, que evaden las sanciones internacionales.
Además, se contempla prohibir las operaciones comerciales con petróleo ruso.
Todo esto refleja cómo la política de sanciones continúa en expansión, con el objetivo de maximizar la presión y mejorar la coordinación con Washington, buscando así un impacto estratégico mayor sobre Moscú.
