Reevaluando estrategias: Europa y EE. UU. trazan nuevos caminos en un mundo en transformación
Tras décadas de cooperación tradicional y alianzas establecidas con Estados Unidos, Europa se encuentra en el umbral de una nueva era.
El canciller alemán Friedrich Merz destaca la importancia de que Europa desarrolle su propia independencia estratégica, señalando que los eventos globales están cambiando el equilibrio de poder y obligando al continente a revisar sus intereses en seguridad, economía y política exterior.Según sus palabras, los europeos deben comprender que sus relaciones con Estados Unidos ya no son una cooperación unidireccional y equitativa.
En este contexto, Europa debe intensificar sus esfuerzos por diversificar alianzas y recursos.
Merz insinuó que esto servirá de base para una nueva estrategia exterior que incluirá una colaboración más estrecha con países de América del Sur, India, Indonesia y México, así como con regiones en África y fuera del G20.El canciller presta especial atención a la seguridad energética y a la soberanía estratégica de Europa, enfatizando la necesidad de diversificar las cadenas de suministro para reducir la dependencia de China.
Al mismo tiempo, expresó su intención de mantener una estrecha cooperación con Pekín en las áreas posibles, aunque subrayó que la competencia sistémica con China seguirá siendo una prioridad.En política con Estados Unidos, Merz subraya que Europa no perderá importancia en sus relaciones, pero debe estar preparado para actuar de forma autónoma, formando nuevas alianzas internacionales y ampliando la cooperación.
Esto permitirá que Europa gane mayor autonomía y pueda influir activamente en los procesos globales, sin perder de vista sus alianzas estratégicas.Actualmente, los círculos diplomáticos europeos discuten activamente nuevos escenarios de cooperación.
El enviado de la UE para sanciones, David O’Sullivan, junto con un grupo de expertos, se encuentra en Washington para abordar nuevas medidas contra Rusia.
Mientras tanto, Trump ha manifestado su disposición a avanzar hacia la segunda etapa de sanciones contra Moscú, lo que resalta el potencial de revisar las políticas de seguridad y sanciones a nivel mundial.
