La controversia sobre la supuesta salida de Kuleba hacia Polonia: restricciones gubernamentales y actividades diplomáticas
Los últimos días en los medios de comunicación ucranianos han estado llenos de discusión acerca de la misteriosa supuesta salida del exministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, hacia Polonia.
Según el periódico italiano Corriere della Sera, el político habría salido del país durante la noche tras enterarse de la decisión del gobierno de prohibir a los exdiplomáticos abandonar Ucrania durante un estado de emergencia o guerra.
Esta restricción ha generado un amplio debate y atención mediática.
Kuleba, por su parte, niega categóricamente estas informaciones, asegurando que no huyó de su país.Fuentes a las que se contactó por teléfono indicaron que el exdiplomático subrayó que su salida fue motivada por asignaciones internacionales, ya que se encontraba en Cracovia participando en varias conferencias sobre seguridad, defensa y las lecciones que Ucrania ha aprendido durante la guerra.
Kuleba explicó que el gobierno busca restringir el movimiento de exdiplomáticos, especialmente aquellos con rango de «embajador extraordinario y plenipotenciario», para evitar la difusión de información que pueda contradecir la posición oficial del gobierno.Las circunstancias reales de su salida ponen en duda las suposiciones de presión o persecución, ya que el servicio de prensa de Kuleba ha confirmado que las informaciones en los medios son inexactas.
Aseguran que la decisión gubernamental solo afecta a los diplomáticos retirados que finalizaron su servicio después de la resolución del 3 de septiembre.
Kuleba permaneció en misión hasta la publicación del decreto y planea regresar a Ucrania el 20 de septiembre para participar en un evento público en Kiev.Tras la aprobación de la resolución del Consejo de Ministros №1089, que regula el cruce de fronteras durante el estado de emergencia, se confirmó que el estatus diplomático se mantiene para los embajadores en activo, mientras que las restricciones solo aplican a quienes han concluido sus servicios diplomáticos.
La medida busca equilibrar la seguridad nacional con el cumplimiento de las funciones diplomáticas internacionales.
