Zelensky llama a la acción decidida de Occidente ante nueva oleada de ataques rusos en Ucrania
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, expresó su profunda preocupación por los recientes ataques masivos con misiles durante la noche en varias ciudades ucranianas, incluyendo Kiev, Odesa, Zaporiyia, Kriviy Rih, Dnipro, Sumy y Kremenchuk.
Según sus informes, las fuerzas rusas lanzaron en una sola noche más de 810 drones de ataque, de los cuales más de 400 eran «Shaheds», drones suicidas destinados principalmente a sobrecargar el sistema de defensa antiaérea ucraniano y dificultar su funcionamiento.
La estrategia rusa también incluyó el uso de misiles balísticos y de crucero.
A pesar de la magnitud del ataque, las fuerzas militares ucranianas lograron interceptar y destruir una gran parte de los objetivos gracias a las acciones coordinadas de unidades de guerra electrónica, aviación militar, grupos móviles y unidades antiaéreas.
Zelensky subrayó que la prioridad principal ahora es fortalecer la defensa aérea y lograr una tasa de interceptación de aproximadamente 300-400 drones por ataque, lo cual sería un cambio crucial en la capacidad defensiva de Ucrania.
Ya existen fondos, contratos y capacidades de producción que permiten escalar estas capacidades, y ahora solo falta ampliar su alcance.
El presidente destacó que estos ataques nocturnos son un intento por parte del Kremlin de poner a prueba la reacción internacional.
Por ello, hizo un llamado a los aliados internacionales para que tomen medidas concretas, como sanciones, restricciones comerciales y presiones económicas sobre Rusia.
En el marco de la ayuda internacional, se preparan nuevos paquetes en la plataforma «Ramstein» para fortalecer las capacidades tecnológicas militares y habilitar ataques de largo alcance.
Zelensky mantuvo conversaciones con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, quienes confirmaron su apoyo y compromiso de continuar ayudando.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania informó a la comunidad internacional sobre la escalada reciente de Rusia.
En respuesta, Estados Unidos anunció que está dispuesto a intensificar la presión sobre Rusia, incluso mediante la imposición de nuevas sanciones, para apoyar a Ucrania en la defensa de su soberanía y detener la agresión.