La caída en la aprobación de Trump entre los más ricos de Estados Unidos alcanza niveles históricos
En los últimos meses, la percepción favorable hacia el expresidente Donald Trump entre uno de los segmentos más adinerados de la población estadounidense ha disminuido significativamente, alcanzando niveles nunca antes vistos durante su segundo mandato.
Este descenso está motivado por cambios en las opiniones políticas, reacciones de la élite empresarial y dificultades económicas que han afectado la valoración de su gestión en el cargo.
Según recientes encuestas realizadas en agosto y septiembre, solo un 41% de los estadounidenses con ingresos superiores a los 100.000 dólares anuales aprueban la labor de Trump como presidente, lo que representa una caída importante en comparación con cifras anteriores donde su apoyo rondaba casi el 50%.
Es especialmente relevante que, a principios de año, el respaldo al exmandatario en este grupo era mucho más alto, superando el 49%, con un apoyo prácticamente unánime entre líderes financieros y gestores de fondos de inversión.
Sin embargo, el descontento creció en medio de la incertidumbre económica y las disputas comerciales, reduciendo la base de seguidores leales.
Figuras prominentes en el mundo financiero, como Bill Ackman y Dan Leb, han criticado públicamente las políticas comerciales y las decisiones globales de Trump, lo cual podría profundizar la pérdida de apoyo en el sector empresarial y en el electorado en general.
Los datos muestran que aproximadamente el 60% de los estadounidenses con altos ingresos desaprueban actualmente su gestión, marcando un cambio drástico respecto a los sondeos previos.
Este rápido declive en las encuestas de aprobación puede representar un desafío considerable para las aspiraciones políticas futuras de Trump, y si la tendencia continúa, podría dificultar su competencia en futuras elecciones y alterar la dinámica política en el país.
