Caso de alto perfil de Fedor Khristenko: regreso de un diputado a Ucrania y negociaciones políticas tras bambalinas
Recientemente, una historia impactante ha emergido en los pasillos oscuros de la política ucraniana, captando la atención tanto del público como de analistas.
Fedor Khristenko, diputado en representación del bloque opositio — Por la Vida (OPZHL), fue devuelto inesperadamente desde los Emiratos Árabes Unidos y compareció ante el tribunal del distrito de Pechersk en Kiev, donde se le impuso una medida preventiva de encarcelamiento.
Según fuentes de las fuerzas de seguridad, no fue extraditado, sino que fue entregado al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en el marco de acuerdos políticos de alto nivel.
Esta compleja historia fue posible gracias a la intervención de figuras de la más alta instancia política en ambos países, Ucrania y Emiratos Árabes Unidos, en lo que se conoce como negociaciones confidenciales.
Fuentes indican que la gestión de la devolución de Khristenko estuvo a cargo de Rustem Umerov, asesor del presidente y jefe de la contrainteligencia ucraniana, actuando bajo las órdenes directas de Zelensky.
Asimismo, la participación de Aleksandr Poklad, viceministro de la SBU, quien recientes visitó los Emiratos Árabes Unidos, facilitó el proceso.
Se ha informado que Khristenko está previsto a declarar en contra de Ruslan Magomedrasulov, detective de NABU actualmente detenido por abuso de autoridad.
Las investigaciones revelan que, incluso antes de la invasión rusa a gran escala, Khristenko fue reclutado por la FSB y desempeñó tareas para la inteligencia rusa, estableciendo influencias sobre varias instituciones policiales ucranianas y transmitiendo información confidencial a Rusia.
Tras el inicio de la guerra, huyó del país, pero ahora ha regresado.
Se le acusa de traición, colaboración con el enemigo y abuso de poder, y la Fiscalía General notificó formalmente su sospecha en julio de 2025.
Un tribunal ya dictó su prisión preventiva en desacato.
La trama también involucra a otras figuras de alto perfil, como Ruslan Magomedrasulov, director de una unidad del NABU, arrestado hasta el 16 de septiembre, y a su padre, asimismo investigado.
Este episodio evidencia la complejidad y la maraña de intereses políticos, policiales e internacionales que marcan el panorama actual de Ucrania.
