Washington presenta una demanda contra la administración de Trump por el despliegue militar en la ciudad
La capital de Estados Unidos, Washington D.C., presentó formalmente una demanda en el tribunal federal contra la administración del expresidente Donald Trump el jueves.
La razón de esta acción legal fue la decisión de Trump de desplegar tropas de la Guardia Nacional para patrullar las calles de la ciudad en medio de tensiones políticas y protestas.
Esta medida generó un intenso debate y controversias acaloradas sobre los límites del poder federal en asuntos internos y la autonomía local.
El Fiscal General del distrito, Bryan Schwalb, actuando como demandante, sostiene que el despliegue militar viola los principios constitucionales y las leyes federales que regulan las acciones militares internas en ciudades y comunidades.
Según Schwalb, los tropas armadas no deberían patrullar las calles estadounidenses en tiempos de paz, y la ocupación militar forzada socava la soberanía local y viola derechos civiles fundamentales.
Este no es el primer intento de disputar el control sobre la seguridad interna tras fallos recientes de la Corte Suprema que declararon ilegal el uso de tropas en conflictos internos.
El mes pasado, Trump movilizó tropas en Washington, afirmando que tenían la misión de restaurar el orden y la seguridad pública, además de poner bajo control federal a la policía de la ciudad.
La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, subrayó que estas acciones fueron tomadas por la necesidad de proteger bienes federales y apoyar a las fuerzas del orden en la protección de la seguridad ciudadana.
Sin embargo, los críticos consideran estas medidas como una intromisión en los asuntos locales y una violación de los derechos constitucionales de los residentes.
La causa actualmente está siendo revisada por la jueza Gia Cobb, designada por el presidente Biden.
En el proceso también está involucrada Lisa Cook, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, a quien Trump busca destituir.
El desenlace de estos litigios aún no es claro, pero ya es evidente que el conflicto entre autoridades federales y locales en Washington está escalando en la lucha más amplia por el control de la seguridad interna del país.