Secreto profundo: Kim Jong-un ocultó todas las huellas de su presencia tras reunirse con Vladimir Putin en Pekín
Tras la visita del líder norcoreano Kim Jong-un a Pekín, se implementaron medidas de máxima discreción y seguridad.
Según fuentes confiables, todos los objetos con los que Kim tuvo contacto fueron eliminados o sometidos a una minuciosa limpieza para borrar cualquier rastro de su presencia.
Se reporta que el personal de seguridad realizó una limpieza exhaustiva en la habitación donde Kim y el presidente ruso Vladimir Putin pasaron más de dos horas en reunión.
Cada rincón del mobiliario — desde el respaldo y los reposabrazos de la silla en la que se sentó Kim hasta la mesa de café cercana — fue cuidadosamente desinfectado, e incluso se retiró el vaso del líder.
Estas medidas de seguridad incluyen la eliminación de restos de cabello o partículas de piel, una práctica habitual para funcionarios norcoreanos en viajes diplomáticos internacionales.
Expertos en seguridad indican que estos procedimientos se instauraron desde la época del padre de Kim, Kim Jong-il, y tienen como objetivo impedir que agencias de inteligencia extranjeras recolecten muestras biológicas o analicen el estado de salud a partir de minúscillas evidencias.
En ocasiones anteriores, como en el encuentro de 2019 en Hanói con Donald Trump o en la visita a Corea del Sur en 2018, se reportaron acciones similares.
Incluso, antes del encuentro con Putin en 2023, los guardias de Kim desinfectaron la silla con detectores metálicos.
Información no confirmada sugiere que, durante sus viajes internacionales, algunos acompañantes recopilan biomaterial en secreto, como orina y excrementos, para análisis posteriores, en un esfuerzo por mantener la confidencialidad y seguridad del líder.
La serie de medidas demuestra el nivel extremo de secretismo con el que opera la vuelta al mundo de Kim Jong-un, en un intento constante de proteger su salud y autonomía política.
