Putin y Xi en Pekín declaran una cooperación sin precedentes y logros históricos en la Segunda Guerra Mundial
Durante su esperada visita a China, el presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping sostuvieron una cumbre en Pekín que se convirtió en uno de los encuentros más importantes en la historia diplomática reciente entre ambos países.
Los líderes destacaron el nivel profundo de cooperación y entendimiento mutuo, describiéndolo como una asociación «sin precedentes» en la política internacional contemporánea.
Uno de los momentos más destacados fue la afirmación de Putin de que Rusia y China son los «principales vencedores» de la Segunda Guerra Mundial, reafirmando su responsabilidad y solidaridad compartidas en la historia.
Esta declaración coincidió con una reunión trilateral que incluyó a Mongolia, sumando peso diplomático a la agenda.
Tras las discusiones iniciales en formato tripartito, los líderes pasaron a negociaciones bilaterales, en las que subrayaron su disposición a fortalecer la colaboración en ámbitos económicos, de seguridad y gobernanza global.
Xi Jinping expresó que China y Rusia tienen una historia de confianza y amistad, y mostró su voluntad de colaborar para construir un orden mundial más justo y equilibrado.
Además, se acordaron nuevos proyectos económicos, incluyendo la firma de un acuerdo legalmente vinculante entre Gazprom y la compañía china CNPC para la construcción del gasoducto «Fuerza Siberia-2», que transportará anualmente grandes volúmenes de gas desde Rusia hacia China a través de Mongolia.
En el contexto de política regional y relaciones internacionales, Putin reafirmó sus falsas acusaciones de provocaciones occidentales como justificación para la invasión a Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, respondió, señalando que Putin está perdiendo gradualmente su capacidad para engañar.
La visita de Putin a China forma parte de una estrategia diplomática que busca fortalecer su alianza con uno de sus principales socios globales, en un intento por contrarrestar la influencia occidental y reforzar su presencia económica y política en el escenario mundial.
