La SBU investiga al diputado prorruso Khrystenko: amenazas a su vida y sospechas de espionaje
Las instituciones de seguridad en Ucrania han intensificado sus esfuerzos para investigar a un diputado prorruso, Fedor Khrystenko, del partido Opoziczja – Por la Vida (OPZZh).
Según fuentes de las autoridades, la Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) intenta recopilar testimonios del legislador para demostrar su implicación en actividades de interferencia en las instituciones anticorrupción, en particular en el Buró Nacional Anticorrupción de Ucrania (NAБУ).
Esta investigación surge tras las acusaciones, anunciadas el 21 de julio, que incluyen traición y abuso de influencia.
Los fiscales afirman que Khrystenko era un agente del FSB ruso encargado de fortalecer la influencia rusa en las instituciones ucranianas.
Durante registros en su residencia en Kyiv, las fuerzas del orden encontraron documentos en ruso, incluyendo cuestionarios para detectives y materiales de operaciones encubiertas.
Khrystenko, quien huyó de Ucrania antes de la invasión masiva y actualmente vive en los Emiratos Árabes Unidos, niega cualquier colaboración con los detectives de NAБУ o con los servicios de inteligencia rusos, calificando las acusaciones como falsas.
Sin embargo, informes de las autoridades indican una presión significativa y amenazas a su seguridad, tras intentos de contacto realizado por la SBU en Dubái a finales de julio.
Las autoridades afirman que el diputado utiliza su influencia a través de personal detenido, como Ruslan Magamedrasulov, presunto colaborador de Rusia, y Denys Yulmagomedov, primer subjefe del NAБУ.
Grabaciones muestran encuentros entre Magamedrasulov y Ghulmagomedov, donde se intercambiaron objetos no confirmados, posiblemente ropa del Servicio de Inteligencia Militar de Ucrania.
Khrystenko, que ha expresado públicamente su postura pro-rusa, tiene familiares que poseen propiedades en Moscú, incluyendo un apartamento y espacios de estacionamiento, lo que alimenta las sospechas de vínculos con intereses extranjeros.
Este caso genera gran impacto en el panorama político ucraniano, poniendo en cuestión las simpatías pro-rusas en algunos legisladores en medio de la guerra en curso y los posibles esfuerzos de interferencia extranjera.