El Primer Ministro de Suecia revela su uso de la inteligencia artificial, generando críticas y preocupaciones estratégicas
Ulf Kristersson, el Primer Ministro de Suecia y líder del Partido Moderado, se convirtió en objeto de intensas críticas tras admitir que regularmente utiliza herramientas de inteligencia artificial en la toma de decisiones gubernamentales.
En una declaración pública, confirmó que consulta plataformas como ChatGPT y el servicio francés LeChat para obtener puntos de vista alternativos y consejos que puedan ofrecer una comprensión más profunda de los problemas del país y explorar soluciones innovadoras.Sus revelaciones desataron una ola de críticas por parte de oponentes y expertos en tecnología, quienes advirtieron sobre los posibles riesgos asociados con el uso de estas herramientas por parte de figuras políticas.
Se destacaron preocupaciones sobre la confidencialidad y la posible influencia de oligarcas.
El periódico Aftonbladet en su editorial instó a la prudencia, señalaron que los políticos deben ser extremadamente cautelosos al incorporar estas tecnologías en su trabajo.Especialistas en ética AI y en ciencias de la computación advirtieron sobre los peligros de confiar excesivamente en estos sistemas, que solo reflejan las ideas y prejuicios de sus creadores.
Los académicos y líderes tecnológicos enfatizaron que un desarrollo no controlado de la IA podría tener consecuencias peligrosas para la humanidad y el escenario político mundial.El tema de regular y controlar el avance de la inteligencia artificial se ha convertido en una prioridad mundial.
Los actores globales están diseñando estrategias para mantener su dominio o, al menos, evitar posibles catástrofes.
Ucrania, que continúa impulsando su sector digital, analiza las posibles implicaciones geopolíticas del desarrollo de la IA, como se explica en el artículo del embajador Serhii KORSUNSKY, «Tres escenarios del desarrollo de la IA: hegemonía, cooperación o conflictos».
