Novedades en la investigación del ex fiscal especial Jack Smith: motivos políticos y batallas legales
En Estados Unidos, una noticia de gran impacto continúa captando la atención sobre las disputas políticas en torno a antiguos funcionarios del gobierno.
La agencia federal ha iniciado oficialmente una investigación sobre el ex fiscal especial Jack Smith, quien, después de completar su primer mandato presidencial, participó en dos casos penales contra el expresidente Donald Trump.
Este paso responde a sospechas de que Smith pudo haber violado la Ley Hatch, que prohíbe a los funcionarios federales usar su cargo para fines políticos.
La Oficina del Consejo Especial (OSC), una agencia independiente encargada de investigar comportamientos de empleados federales pero que no tiene autoridad para presentar cargos criminales, confirmó que la investigación está en curso.
Este movimiento parece formar parte de un esfuerzo político mayor diseñado para desacreditar a los oponentes de Trump.
Smith, quien dimitió en enero tras la victoria electoral de Trump, aún no ha emitido declaraciones sobre la investigación.
Recientemente, el senador Tom Cotton acusó a Smith de haber utilizado intencionadamente casos penales contra Trump para perjudicar su campaña electoral, calificándolo como “un actor político disfrazado de funcionario público”, declaración que ha generado amplio debate en redes sociales.
Smith, reconocido por procesar crímenes de guerra, anteriormente presentó dos cargos contra Trump: por manejo indebido de documentos confidenciales y por intentar anular los resultados de las elecciones de 2020, que culminaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Sin embargo, debido a retrasos y obstáculos legales, incluida una decisión de la Corte Suprema que otorga inmunidad amplia a los expresidentes, estos casos aún no han llegado a juicio.
Tras la victoria electoral de Trump, Smith cerró ambas acusaciones, citando políticas del Departamento de Justicia que impiden procesar a un presidente en funciones.
No obstante, en enero publicó un informe detallado que indica que había evidencia suficiente para emitir una condena.
Trump rechaza todas las acusaciones y las califica de motivadas políticamente para impedir su regreso al poder.
