Protestas en Kiev: La lucha por la independencia de los organismos anticorrupción y los desafíos políticos
En el corazón de la capital de Ucrania, manifestaciones masivas continúan durante sexto día consecutivo, poniendo en foco un enfrentamiento intenso en torno a las reformas de las instituciones anticorrupción, concretamente NABU y SAP.
Los manifestantes se han congregado en la plaza frente al teatro de Iván Franko para defender la autonomía de estos organismos, que en los últimos meses han sido objeto de presiones políticas y cambios legislativos.
La ciudadanía exige de manera persistente la derogación de las leyes aprobadas por el Parlamento y firmadas por el presidente, argumentando que estas modificaciones legales socavan los esfuerzos anticorrupción y reducen la confianza pública en las instituciones del Estado.
El debate gira en torno al proyecto de ley nº 13533, que el gobierno afirma busca restablecer las funciones clave del NABU y la SAP, atendiendo además las preocupaciones de socios internacionales.
Según este borrador, el Fiscal General y sus adjuntos dejarán de tener influencia directa en el trabajo de los fiscales anticorrupción, y dicha autoridad será exclusiva de los líderes de estas agencias, solo en casos justificados.
Aunque los dirigentes de NABU y SAP consideran el proyecto positivo en general, han manifestado inquietudes respecto a ciertos aspectos específicos.
Por otro lado, en el Parlamento también se ha registrado un proyecto alternativo que revierte completamente las enmiendas polémicas.
Se espera que la votación sobre la ley reformada tenga lugar en la próxima semana.
Estos sucesos han provocado también preocupación en los socios internacionales de Ucrania, incluyendo la Unión Europea, G7 y OCDE, los cuales subrayan la importancia de mantener la dinámica de reformas para seguir recibiendo apoyo financiero y avanzar en el proceso de integración.
Las protestas evidencian una alta participación democrática y compromiso cívico, mostrando la capacidad de los ciudadanos para influir en las decisiones oficiales.
Los observadores internacionales interpretan estos movimientos como una reacción democrática frente a los intentos de concentración del poder y la debilitación de la independencia institucional.
Para un análisis completo, consulte el artículo de Andriy Dligach titulado “Personas con Cartones: Cómo la Juventud Está Cambiando las Reglas del Juego Político”.
