Escalada del conflicto: Europa podría cortar su apoyo a Ucrania por escándalo con agencias anticorrupción, informa NYT
En medio de profundas reformas en las instituciones anticorrupción de Ucrania y de la política agresiva del presidente Volodymyr Zelensky hacia los organismos independientes, en el país se han producido las primeras protestas masivas desde 2022.
Funcionarios y ciudadanos expresan su preocupación por las recientes decisiones que, según afirman, amenazan la estabilidad institucional y ponen en riesgo el apoyo de occidente.
Según el periódico The New York Times, la Unión Europea podría reconsiderar su ayuda financiera a Kiev bajo el programa Ukraine Facility, que anteriormente prometía hasta 4.500 millones de euros anuales y que ahora podría reducirse a 3 mil millones.
Este paso se produce tras informes que indican que Ucrania no cumple con los principales requisitos de reforma, especialmente en la lucha contra la corrupción.
Aunque Zelensky no ha hecho declaraciones oficiales sobre la reducción de ayuda, la medida ha afectado su imagen política y la estabilidad financiera del país.
La UE se reserva el derecho de restablecer la financiación si Ucrania cumple con ciertos criterios relacionados con las reformas anticorrupción.
Entretanto, en la sociedad ucraniana y entre los políticos crece el descontento por los intentos de Zelensky de debilitar la independencia de NABU y SAP, generando tensiones internas y críticas a nivel internacional.
El partido «Servant of the People» y otros grupos políticos niegan rumores de una retirada masiva y defienden las reformas en marcha.
Los expertos señalan que esta situación puede modificar las relaciones de Ucrania con Occidente y afectar futuras ayudas y posibilidades de integración europea.
Paralelamente, se intensifica la lucha política por los nombramientos en las instituciones policiales y judiciales, en particular en la Oficina de Seguridad Económica, un elemento clave para continuar recibiendo ayuda del FMI.
En tiempos de guerra y turbulencias políticas, la independencia de las agencias anticorrupción resulta crucial, ya que influye en la imagen internacional de Ucrania y en su elegibilidad para ayudas occidentales, indispensables para su estabilidad y desarrollo futuro.