La UE adopta una postura cautelosa respecto al apoyo financiero a Ucrania: ¿Qué implica esto?
La Unión Europea en la actualidad no tiene intención de entregar recursos financieros a Ucrania de manera incondicional, incluso en medio de la guerra en curso. La razón de esta postura radica en estrictas condiciones y requisitos que los países miembros consideran imprescindibles para garantizar un uso eficiente de la ayuda. Como afirmó Danylo Hetmanetz, presidente del comité de la Verkhovna Rada sobre finanzas, impuestos y política aduanera, la decisión de aprobar el cuarto tramo de asistencia macrofinanciera para Ucrania enmarcada en el programa Ukraine Facility fue adoptada por los embajadores de la UE sin discusión y teniendo en cuenta el cumplimiento de ciertas obligaciones. Según Hetmanetz, este tramo se ha reducido en comparación con lo que podría haber sido entregado, debido a que Ucrania no ha cumplido con tres de los 16 indicadores establecidos para el primer trimestre de 2025. Además, los fondos se retrasaron porque Ucrania presentó su informe y solicitud de financiamiento el 6 de junio, en lugar de en mayo como inicialmente se esperaba. La principal causa de estos retrasos son los plazos incumplidos y la lentitud en las reformas, lo que ha afectado tanto la cantidad como el calendario de las entregas. Hetmanetz enfatizó que los socios europeos no están dispuestos a brindar ayuda sin condiciones. Para ellos, el cumplimiento de las obligaciones en el marco de Ukraine Facility es fundamental, ya que no solo se trata de asistencia financiera, sino también de estabilidad y reforma del estado de derecho. La lentitud en la implementación de reformas y la no observancia de indicadores han causado una pérdida de casi 1,5 mil millones de euros y un retraso de tres meses en la recepción del siguiente tramo. Además, se señala que, sin la aprobación de un paquete de leyes para restablecer la independencia del NABU y la SAP, las instituciones judiciales y de control ucranianas corren el riesgo de perder garantías clave de independencia y apoyo financiero, lo que complicaría el avance de Ucrania hacia estándares europeos y un desarrollo sostenible.