Enmiendas a las leyes de NABU y SAP: contexto político y reacción pública
Las recientes discusiones en torno a la Ley N° 12414, relacionada con la reforma de la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAP) en Ucrania, han generado declaraciones destacadas de altos funcionarios gubernamentales. El jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasyl Maliuk, y el fiscal general, Ruslan Kravchenko, afirmaron que la aprobación de la ley no afectará la independencia de estos órganos anticorrupción, sino que representa un regreso a los principios constitucionales fundamentales. Ambos resaltaron que NABU y SAP permanecen como instituciones autónomas, libres de influencias políticas y sin subordinación a otros órganos del Estado. Kravchenko puntualizó que la decisión final sobre las modificaciones legislativas corresponde exclusivamente a la Verkhovna Rada, y que su departamento continuará trabajando conforme a las normas aprobadas, garantizando que la independencia no se vea comprometida. Además, destacó que NABU no está subordinado a la Oficina del Fiscal General y que mantiene una estrecha cooperación con otras agencias de aplicación de la ley para luchar contra la corrupción. Por su parte, Vasyl Maliuk describió la ley aprobada como un «regreso a la Constitución», subrayando que no se han eliminado ni disuelto estructuras existentes. Señaló que el propósito parece ser fortalecer el sistema de frenos y contrapesos en el país, donde solo existe un Fiscal General, lo que no implica duplicación de funciones, sino una mayor supervisión. Maliuk aseguró que la colaboración entre el SBU, NABU y la Oficina del Fiscal General sigue siendo esencial para mejorar la efectividad en la lucha contra la corrupción. Tras la aprobación de la ley, en Kiev, en la plaza junto al teatro Franchesco, cerca de la oficina presidencial en Bankova, se realizó una manifestación para exigir la revocación de las enmiendas legislativas. La protesta congregó a activistas y ciudadanos, y similares acciones tuvieron lugar en Lviv, Odesa y Dnipro. La situación indica que este movimiento del gobierno ha provocado reacciones públicas y políticas, y algunos analistas interpretan esta acción como un intento de fortalecer el control sobre los órganos anticorrupción y disminuir su independencia, lo que genera inquietud acerca de posibles abusos y una tendencia hacia un régimen autoritario. Para mayor información, consulte el artículo del periodista Inna Vedernikova «Operaciones en NABU y SAP: Zelensky un paso más cerca del autoritarismo».
