Crisis gubernamental en Ucrania: detención de un detective de NABU por sospechas de colaboración con Rusia
Ucrania se encuentra nuevamente al borde de una crisis política y de seguridad, tras una operación llevada a cabo por la Seguridad del Estado de Ucrania (SBU) y la Fiscalía General.
En esta operación, fue detenido uno de los líderes del Buró Nacional Anticorrupción (NABU), identificado como Ruslán Magamedsarulo, un alto funcionario de Dnipro que conducía unidades interregionales en las regiones de Donbas y Zaporiyia.
La información oficial indica que su función era supervisar las actividades del organismo en zonas de primera línea, pero las investigaciones sugieren que su papel iba mucho más allá: habría mantenido contactos con Rusia, realizando negociaciones para la venta de cáñamo técnico y actuando como intermediario a través de la república de Daguestán.
Esta operación ilegal, organizada por su padre — el empresario Sentabr Magamedsarulo — generaba un daño sustancial a la economía y la seguridad de Ucrania.
Además, se ha establecido que mantenía estrechos contactos con Fedor Khistenko, diputado de un partido prohibido llamado OПЗЖ, quien huyó del país y colabora con los servicios de inteligencia rusos, influyendo en las acciones de NABU.
Las investigaciones apuntan a que Magamedsarulo habría transmitido información confidencial a las agencias rusas, en particular sobre investigaciones en curso.
A pesar de estar asignado a Dnipro, la mayor parte del tiempo lo pasó en Kiev y recientemente estuvo de vacaciones en las Islas Canarias.
La operación incluyó más de 80 registros en varias regiones, demostrando la magnitud de los esfuerzos para neutralizar la influencia rusa en Ucrania.
Este incidente pone de manifiesto una crisis sistémica profunda en la política y las instituciones del país, planteando interrogantes sobre la transparencia y el control en los niveles más altos del gobierno.
