Gran ataque de drones en Moscú y sus suburbios: autos en llamas, aeropuertos suspenden operaciones en medio de eventos nocturnos
Durante la noche del 20 de julio, Moscú y sus alrededores vivieron un ataque significativo de drones que causó daños importantes y obligó a suspender las operaciones en los principales aeropuertos de la ciudad. Según fuentes rusas y declaraciones oficiales, durante aproximadamente dos horas, los sistemas de defensa aérea rusos interceptaron más de 16 objetos voladores no identificados, que se presume fueron drones dirigidos específicamente a la región de Moscú. Tras la caída de los fragmentos de uno de los drones derribados en Zelenograd, al norte de Moscú, se registraron incendios en varios automóviles. Estos sucesos generaron gran alarma entre los habitantes y recibieron una amplia cobertura mediática. El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, informó que en solo unas horas, las capacidades de defensa aérea rusas lograron abatir 16 vehículos aéreos no tripulados, lo que indica un ataque coordinado y de gran escala. Las autoridades subrayaron que la agresión fue sorpresiva y forma parte de una tendencia creciente de tensión en la región, generando preocupación entre la población por su seguridad. Debido a estos ataques, todos los aeropuertos principales de Moscú —Sheremetyevo, Domodedovo, Vnukovo y Zhukovsky— tuvieron que detener temporalmente las salidas y llegadas para garantizar la seguridad de pasajeros y empleados. Expertos y analistas militares consideran estos incidentes como signos de una escalada en las tensiones regionales, posiblemente relacionadas con conflictos geopolíticos más amplios. Hasta el momento, no se han confirmado oficialmente los responsables ni los motivos específicos de los ataques, pero la situación permanece tensa y puede acrecentarse en el futuro cercano. La evolución de estos hechos resalta la volatilidad en la seguridad de Moscú y sus alrededores.