La UE refuerza las sanciones contra Rusia: decimooctavo paquete y sus repercusiones para el Kremlin
La Unión Europea ha aprobado oficialmente un nuevo paquete de sanciones, el decimooctavo, dirigido específicamente a reducir la influencia del sector financiero de Rusia. Este conjunto de medidas restrictivas busca disminuir las capacidades de Moscú para realizar transacciones internacionales, esquivar las sanciones existentes y amenazar la estabilidad financiera del país agresor. Entre las principales acciones se encuentra la prohibición total de transacciones con 22 grandes bancos rusos, incluyendo instituciones como Bank Dom RF, Banco San Petersburgo, CentroCredito, MSP Bank y Yandex Bank. Lo novedoso es que esta decisión reemplaza la sanción previa que impedía el acceso al sistema SWIFT, lo que limita de manera drástica la posibilidad de transferencias internacionales para las entidades bancarias rusas. Además, se extienden las restricciones sobre los criptoactivos, prohibiendo transacciones con cualquier entidad que facilite formas de evadir las sanciones, como proveedores tecnológicos y empresas relacionadas con las criptomonedas en Rusia. También se han incluido bancos regionales chinos que operaban en el mercado financiero ruso. La Unión Europea ha señalado que ahora no será necesario demostrar que dichas actividades contribuyen a evadir las sanciones o apoyan la estabilidad financiera de Rusia. Igualmente, se ha prohibido la importación y exportación de software especializado para infraestructuras bancarias, incluyendo cajeros automáticos y terminales POS. Una medida clave es la prohibición de realizar transacciones con el mayor fondo de inversión directa de Rusia y sus subsidiarias, como BitRiver, líder en infraestructura minera en Rusia. Expertos indican que estas sanciones tendrán un impacto profundo en los proyectos económicos estratégicos rusos, incrementando su aislamiento del sistema financiero mundial y dificultando su participación en transacciones internacionales, además de reducir sus posibilidades de innovar y aceptar grandes inversiones. Analistas consideran que este paquete de sanciones es uno de los más duros y completos desde el inicio del conflicto y podría marcar un nuevo rumbo para la economía rusa en el escenario internacional.
