El secretario de Defensa de EE.UU. inicia investigación sobre acceso de ingenieros chinos; Microsoft ajusta sus políticas para proteger sistemas gubernamentales
En respuesta a las crecientes preocupaciones de seguridad nacional, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció una revisión exhaustiva de todos los contratos relacionados con ingenieros chinos que trabajan en sistemas del Pentágono. Esta decisión pone de manifiesto la creciente problemática en torno a la seguridad de datos y la protección de infraestructura crítica en la era digital, especialmente frente a las actividades cibernéticas de China y Rusia que representan una amenaza para los intereses estadounidenses. Microsoft, principal contratista gubernamental en servicios de tecnología en la nube, ya comunicó cambios en sus políticas para dejar de contratar ingenieros chinos para apoyar los sistemas utilizados por las fuerzas armadas estadounidenses. Estas acciones se originan tras una investigación de la organización periodística ProPublica, que reveló las prácticas de los especialistas chinos en los sistemas en la nube de defensa, así como los posibles riesgos para la seguridad. Ante las preocupaciones públicas, Microsoft afirmó que ya no empleará personal chino en tareas de soporte técnico para servicios críticos del gobierno. El portavoz de la empresa, Frank Shaw, explicó que estas medidas forman parte de un esfuerzo mayor por fortalecer la ciberseguridad y evitar infiltraciones externas. El senador republicano Tom Cotton, quien lidera el Comité de Inteligencia del Senado y también forma parte del Comité de las Fuerzas Armadas, ya había solicitado al Departamento de Defensa que proporcione una lista de contratistas con personal chino y los procedimientos de vigilancia. Como respuesta, el secretario de Defensa Lloyd Austin anunció una revisión de dos semanas para asegurarse de que los ingenieros chinos no participen en otros contratos de servicios en la nube relacionados con la defensa. El Pentágono afirmó que, a partir de ahora, China perderá participación en los servicios en la nube de EE.UU., y se comprometió a reforzar la vigilancia ante las amenazas de espionaje extranjero y ciberataques que podrían poner en riesgo los intereses militares y nacionales.
