El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania Inicia la Restitución de Nombres Ucranianos para Ciudades Extranjeras: Berestia, Bilyhorod y Dobrchyn en el Enfoque de la Identidad Nacional y la Diplomacia
Ucrania está adoptando cada vez más iniciativas destinadas a restablecer y promover el uso de nombres históricos y culturales correctos para ciudades y asentamientos extranjeros. Con la dirección del ministro de Asuntos Exteriores, Andriy Sybiga, el ministerio ha anunciado un plan sistemático para reintroducir los nombres de lugares ucranianos en el ámbito internacional, subrayando el carácter soberano y la verdad histórica. En los últimos años, la comunidad internacional y los diplomáticos ucranianos se han centrado en corregir las transcripciones incorrectas o en ruso de los topónimos ucranianos en documentos y fuentes oficiales. Como resultado, se han iniciado cambios en los nombres de ciudades como Berestya (en lugar de Brest), Bilyhorod (en lugar de Belgorod), Dobračyn (en lugar de Debrecen), entre otros, con el objetivo de alinearlos con las tradiciones históricas y culturales. El ministro Sybiga subrayó que estas acciones reflejan la independencia y la identidad nacional de Ucrania, y que la legislación vigente, especialmente la ley que garantiza el uso de la lengua ucraniana como idioma oficial, apoya esta iniciativa. Dentro del proceso de sistematización y difusión de los nombres ucranianos en documentos diplomáticos y en las relaciones internacionales, el Ministerio tiene la intención de crear registros especializados y coordinar esfuerzos con diversas instituciones. Es importante destacar que este proceso es voluntario, y no implica imponer nombres a otros países, sino afirmar el derecho de Ucrania a su patrimonio histórico y cultural. El ministro Sybiga invitó a los ciudadanos ucranianos a participar activamente enviando propuestas de nombres de ciudades extranjeras que les gustaría que se usaran oficialmente en Ucrania. Además, en febrero de 2024, Alemania implementará oficialmente un cambio en la escritura de la capital ucraniana, sustituyendo Kiew por Kyjiw, como símbolo de avance en el reconocimiento internacional de la soberanía ucraniana.