Descubrimiento de una nueva especie de carabela portuguesa frente a la costa noreste de Japón
Un equipo de investigadores estudiantiles realizó un hallazgo sin precedentes en las aguas cercanas a la costa noreste de Japón: la identificación de una nueva especie de carabela portuguesa, llamada Physalia mikazuki, que significa ‘barco en forma de media luna’.
Esta criatura marina no había sido vista previamente en esta zona del Océano Pacífico, lo que genera inquietudes sobre los efectos del cambio climático y cómo estos alteran los hábitats marinos.
Yoshiki Otiai, uno de los autores del estudio, relató que durante una inmersión cerca de la bahía de Sendai en la región de Tohoku, encontró un organismo similar a una medusa que nunca había visto antes; lo recogió y lo llevó a laboratorio para su análisis.
Tras un proceso riguroso, los científicos confirmaron que se trataba de una especie novedosa.
La nueva especie fue nombrada en honor al famoso señor feudal Date Masamune, que aparece en antiguos grabados con un casco adornado con una media luna.
Los investigadores también descubrieron que este especie estuvo presente en la región desde tiempos remotos, aunque anteriormente se la confundía con Physalia utriculus, que se encuentra desde Okinawa hasta la bahía de Sagami, en Japón.
La diferenciación se realizó mediante análisis de ADN y comparación de estructuras anatómicas, confirmando que Physalia mikazuki es una especie distinta y que ha estado en la zona desde siempre.
Para entender cómo llegó esta criatura tan al norte, los investigadores emplearon modelos computacionales de corrientes oceánicas, en particular la corriente de Kurushio, que en 2023-2024 se desplazó aproximadamente dos grados en latitud, probablemente llevándola por las altas temperaturas de la superficie del mar.
Este hallazgo plantea interrogantes sobre los efectos del cambio climático y sus impactos en la biodiversidad marina, además de representar un posible riesgo para otros animales y personas, pues las carabelas portuguesas pueden picar y capturar pequeñas especies.
Recientemente, también se descubrieron en las profundidades oceánicas tres nuevas especies de babosas marinas frente a la costa de California, entre ellas Bampi, un adorable organismo con ojos saltones y una expresión sonriente, hallado a profundidades superiores a los 3,000 metros, lo que demuestra la increíble biodiversidad que aún aguarda en los misteriosos fondos marinos y cómo los cambios climáticos influyen en la distribución de la vida marina.
