Catastrófico tifón Kalmagi: decenas de víctimas y destrucción masiva en Filipinas
El poderoso y destructor tifón Kalmagi atravesó recientemente el territorio filipino, provocando desastres a gran escala y pérdida de vidas humanas.
Según informes oficiales, al menos 66 personas han fallecido debido a la tormenta, mientras que 26 permanecen desaparecidas.
Las autoridades meteorológicas informan que el huracán se desplazó desde la provincia occidental de Palawan hacia el Mar del Sur de China, acompañado por vientos fuertes de hasta 130 km/h con ráfagas de hasta 180 km/h, intensificando aún más su poder devastador.
Las consecuencias de este desastre natural incluyen inundaciones extensas, el anegamiento de barrios residenciales y la destrucción de infraestructura.
Numerosos residentes buscaron refugio en los techos de sus viviendas, lanzando desesperadamente gritos de ayuda.
Las inundaciones arrasaron numerosos automóviles y arrasaron pueblos enteros.
Además, seis personas perdieron la vida en un accidente de helicóptero de la Fuerza Aérea filipina, que transportaba ayuda humanitaria a las zonas afectadas.
En las provincias centrales, especialmente en Cebu, las tasas de mortalidad fueron las más altas: las autoridades informan sobre inundaciones generalizadas en los vecindarios, lo que obligó a los residentes a subir a los techos y pedir auxilio.
Además, en la provincia del Sur, una persona murió ahogada en las aguas de la inundación tras el aterrizaje del tifón, y en Bohol, un árbol cayó y ocasionó otra muerte trágica.
Las autoridades indicaron que más de 387,000 residentes fueron evacuados a zonas seguras en las provincias orientales y centrales para evitar peligros.
Los meteorólogos advirtieron de fuertes lluvias, vientos destructivos y marejadas de hasta tres metros antes de que Kalmagi tocara tierra.
La provincia de Cebu declaró estado de emergencia para agilizar la distribución de fondos de emergencia para atender las secuelas del desastre.
Se registran también otras víctimas en la provincia de Leyte del Sur, donde una persona se ahogó, y en Bohol, donde un árbol cayó y causó la muerte de otra persona.
Los esfuerzos de rescate continúan en marcha, con operativos 24/7 para salvar a las personas atrapadas en zonas inundadas.
Se han organizado refugios temporales y ayuda humanitaria para los desplazados.
Este desastre ha sido uno de los más significativos en los últimos años en el país, que ya enfrenta situaciones similares.
Anteriormente, Filipinas sufrió un potente terremoto de magnitud 6.9, que causó daños estructurales y víctimas, pero el nuevo tifón revela la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante desastres naturales.
