Letonia reconsidera su salida de la Convención de Estambul en medio de controversias políticas y preocupaciones internacionales
El presidente de Letonia, Edgars Rinkēvičs, ha declarado oficialmente que enviará de nuevo al Saeima la ley que prevé la salida del país de la Convención de Estambul para su revisión.
Esta decisión ha generado un amplio debate público y político, poniendo de manifiesto las contradicciones internas entre los poderes del Estado y cuestionando el cumplimiento de Latvia con sus compromisos internacionales.
En una carta abierta al presidente del parlamento, Rinkēvičs subrayó que aún hay cuestiones jurídicas clave sin resolver que requieren análisis adicional, advirtiendo que una adopción precipitada podría socavar la confianza en la capacidad de Latvia para cumplir con sus obligaciones internacionales.
Además, destacó que la terminación del acuerdo sin concluir el período transitorio, establecido en declaraciones anteriores, puede crear un vacío legal con consecuencias negativas para la reputación internacional del país.
Con las elecciones previstas para el otoño de 2026, las acciones del gobierno parecen reflejar cierta inestabilidad interna, haciendo que Latvia sea el primer país miembro de la UE en abandonar oficialmente un tratado sobre derechos humanos.
Las diferencias internas y la necesidad de un diálogo constructivo en el parlamento son factores decisivos para definir el futuro de esta delicada iniciativa internacional, ya que las decisiones actuales influirán en la unidad y la posición internacional del país.
