Líderes iraníes establecen condiciones para futuras negociaciones con EE. UU. y mantienen una postura diplomática firme
El 3 de noviembre, el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, expresó públicamente su postura respecto a la posibilidad de reanudar la cooperación con Estados Unidos.
Declaró que cualquier diálogo entre Teherán y Washington será inviable mientras Washington continúe apoyando a Israel, manteniendo bases militares en la región y entrometiéndose en los asuntos del Medio Oriente.
Sus comentarios coincidieron con la conmemoración en Irán del aniversario de la toma de la embajada de EE.
UU.
en Teherán, conocida localmente como el Día de los Estudiantes.
Khamenei calificó este evento como ‘un día de orgullo y victoria’, subrayando su importancia en la memoria colectiva de la nación.
Manifestó su preocupación por el agravamiento del conflicto, destacando que el apoyo estadounidense al régimen sionista, la presencia de bases militares y la intromisión en los asuntos regionales impiden un eventual diálogo.
Declaró que solo después de que los Estados Unidos abandonen completamente estas acciones, considerarán posibles solicitudes de cooperación en el futuro, aunque no en el corto plazo.
En un encuentro con estudiantes en Teherán, afirmó que la postura de Irán seguirá siendo firme: ‘Mientras EE.
UU.
no cambie su política y deje de realizar acciones destructivas, no debemos esperar respuestas favorables’.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní reafirmó que el país no negociará con EE.
UU.
bajo demandas ‘infundadas’.
La historia de la toma de la embajada estadounidense en 1979 sigue siendo un punto de tensión importante; entonces, un grupo de estudiantes asaltó la embajada y mantuvo a los diplomáticos estadounidenses como rehenes durante más de 440 días, aumentando las tensiones antimperialistas y sentando las bases para un conflicto prolongado.
Khamenei aclaró que dicho incidente no fue el inicio del conflicto, sino una expresión de resistencia ideológica contra la influencia estadounidense.
En lo que respecta al programa nuclear, el líder señaló que Teherán solo considera volver a negociar si su soberanía y seguridad son totalmente respetadas.
Enfatizó que EE.
UU.
debe reconocer su naturaleza ‘imperialista e intolerante’ y retirar todas las restricciones que amenazan la independencia de Irán.
La Agencia Internacional de Energía Atómica confirmó que no hubo incremento en la radiación cerca de los sitios afectados por ataques estadounidenses en Irán, mostrando diferencias en las posturas.
Expertos señalan que la política de EE.
UU.
hacia Irán se mantiene inflexible, y las recientes declaraciones del presidente Trump apuntan a una demanda por una capitulación incondicional de Irán.
A principios de año, las negociaciones sobre el acuerdo nuclear se estancaron y siguieron ataques militares contra instalaciones nucleares iraníes, escalando aún más las tensiones en la región.
