China suspende temporalmente restricciones sobre metales de tierras raras y detiene investigaciones contra empresas estadounidenses
Según fuentes en Estados Unidos, China ha anunciado una pausa temporal en algunas de las medidas comerciales más estrictas relacionadas con los metales de tierras raras y ha detenido ciertas investigaciones contra productores estadounidenses de semiconductores.
La decisión fue tomada tras un acuerdo alcanzado a principios de esta semana entre el presidente Donald Trump y el líder chino Xi Jinping, con el objetivo de reducir la tensión geopolítica entre las dos mayores economías del mundo.
La Casa Blanca publicó un boletín en el que se afirma que China emitirá licencias generales para exportar materiales críticos como tierras raras, galio, germanio, estaño y grafito, ‘en beneficio de los usuarios finales en EE.
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y sus proveedores globales’.
Esto significa la suspensión efectiva de restricciones que China impuso en abril de 2025 y en octubre de 2022, las cuales incrementaron la incertidumbre en el comercio internacional.
Además, ambos países acordaron suspender durante un año adicional los aranceles impuestos en respuesta a las medidas de Trump, y desistir de aplicar aranceles completos sobre las exportaciones chinas a EE.
UU.
previstos para noviembre.
La Casa Blance también anunció la extensión de ciertas exenciones del capítulo 301 de aranceles, que actualmente expiran en noviembre de 2025, hasta noviembre de 2026.
Este movimiento diplomático siguió a la histórica reunión entre Trump y Xi, la primera en la segunda administración de Trump, que permitió estabilizar las relaciones tras la escalada de la guerra comercial, la cual afectó los mercados y generó temores de una recesión global.
China, que anteriormente usaba su control en el procesamiento de minerales de tierras raras como un arma de presión, ahora opta por una estrategia temporal para evitar una prolongada confrontación comercial.
Sin embargo, expertos advierten que estas decisiones son solo una tregua temporal, dado que las medidas tienen un vencimiento de un año y no abordan las raíces del conflicto, entre ellas temas geopolíticos como Taiwán y la guerra en Ucrania.
Aunque esta resolución calma de momento las tensiones, existe incertidumbre acerca de qué lograrán Estados Unidos y China a cambio y si esta relajación de aranceles afectará las alianzas internacionales de EE.
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