Bielorrusia recibe una nueva amenaza balística: Lukashenko amenaza con usar «Oresnik» contra Occidente
En el contexto geopolítico actual, Bielorrusia se convierte en un punto focal de tensión debido al despliegue de armamento avanzado y a la retórica de su liderazgo.
Según informes de inteligencia, para finales de 2025, en la región de Mozyr en Bielorrusia se desplegarán sistemas de misiles balísticos de alcance medio llamados «Oresnik».
Estos misiles, situados a solo 120-140 kilómetros de la frontera con Ucrania y a 200 kilómetros de Lituania, el país más cercano de la OTAN y la UE, representan una amenaza significativa para la seguridad regional.
El presidente Lukashenko confirmó que el armamento entrará en funcionamiento en diciembre y advirtió abiertamente que está dispuesto a usar estos sistemas contra las naciones occidentales.
En una entrevista, expresó: «Quiero que entiendan que podemos lanzar un ataque si la situación se agrava.
Nos sentaremos con Putin, tomaremos una decisión y haremos el lanzamiento.
Así que, no se metan con nosotros».
La estrategia de Lukashenko se basa en mostrar fuerza y prolongar la tensión, repitiendo narrativas del Kremlin sobre el inicio de la guerra, acusando a Ucrania en lugar de a Rusia, y culpando a Occidente por romper los acuerdos de Minsk y engañar a Bielorrusia.
Además, reconoció la operación exitosa de las fuerzas especiales ucranianas, que eliminó uno de los tres misiles «Oresnik» en la región de Astracán, Rusia, en una operación encubierta pero efectiva.
Todo esto refleja cómo crece la tensión en la región y la mayor actividad militar de Bielorrusia en el contexto del conflicto en Ucrania.
