UE en una encrucijada: Los Países Bajos amenazan con privar a Eslovaquia de derechos de voto por reformas internas
                                                La Unión Europea vuelve a estar en medio de debates intensos acerca de medidas que podrían derivar en sanciones y restricciones severas contra algunos Estados miembros.
En el centro de estos hechos se encuentran los Países Bajos, que recientemente han expresado su intención de aplicar el artículo 7 del Tratado de la UE contra Eslovaquia, debido a cambios constitucionales recientes adoptados en ese país.
Según dicha disposición, un Estado miembro puede ser privado de su derecho a votar en el Consejo Europeo si viola los valores fundamentales de la UE, como la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos.
Fuentes diplomáticas en Bruselas confirmaron estos planes, señalando las crecientes tensiones por los cambios políticos en Eslovaquia, donde el gobierno intenta mantener la estabilidad frente a las reformas constitucionales y judiciales en curso.
La decisión de los Países Bajos siguió a una resolución parlamentaria que pedía tomar medidas drásticas contra lo que describieron como violaciones a la legislación de la UE y restricciones a los derechos LGBT en Eslovaquia.
Las autoridades de Bruselas están considerando iniciar acciones legales a través de la Comisión Europea antes de proceder, buscando evitar enfrentamientos directos.
La situación tiene sus raíces en las políticas actuales del gobierno de Robert Fico, quien busca extender su mandato, pese a la presión política interna.
Estos hechos recuerdan las acciones previas contra Hungría y Viktor Orbán, cuando su partido Fidesz fue excluido del Partido Popular Europeo, marcando una tendencia de tensiones crecientes dentro del bloque.
Paralelamente, las elecciones en los Países Bajos muestran una tendencia hacia una postura más crítica, con un gobierno más inclinado a cuestionar las políticas de Hungría y Eslovaquia respecto a la integración y cooperación europea.
Los expertos advierten que estas iniciativas podrían fortalecer aún más la alianza entre Hungría y Eslovaquia, especialmente en la utilización del veto para bloquear decisiones relacionadas con Ucrania y Rusia, lo cual podría debilitar la cohesión del bloque en temas de seguridad regional y diplomacia.
