La estrategia de Putin de aprovechar las fallas de Europa: consecuencias geopolíticas y cálculos
En recientes acontecimientos geopolíticos, el presidente ruso Vladimir Putin continúa empleando tácticas diseñadas para reforzar sus posiciones y debilitar la resistencia europea.
Al analizar los eventos recientes, se puede concluir que Moscú apuesta al fracaso de la unidad europea y a su incapacidad para responder a la agresión rusa.
Según analistas, Putin logró un objetivo importante en su última reunión en Budapest, donde la ausencia de apoyo directo de Estados Unidos y Europa a Ucrania le brinda mayor libertad para actuar de manera más agresiva e impune.
Paralelamente, Occidente sigue buscando una estrategia clara, pero no puede reaccionar eficazmente a los desafíos de Moscú.
La negativa a suministrar ciertos armamentos, como misiles Taurus, y la incapacidad de movilizar recursos rápidamente, solo fortalecen la posición de Kremlin.
Putin calcula que la Europa pasiva y la falta de determinación militar agotarán a Ucrania, facilitando su propio avance.
O quizás, su intención sea que Occidente pierda interés en apoyar a Kiev, abriendo la puerta a resolver el conflicto en función de sus propios términos.
Mientras tanto, en Europa y Estados Unidos aumenta la tensión debido a la incertidumbre y la inacción, lo que otorga a Putin más margen para maniobrar.
Expertos advierten que el tiempo para la contemplación se acaba y que es necesario actuar con mayor firmeza para evitar consecuencias catastróficas en el orden mundial.
