Los secretos de las tecnologías nucleares rusas: Cómo Rusia fortalece su escudo en el Ártico a través de adquisiciones encubiertas en Occidente
Según investigaciones recientes realizadas por periodistas internacionales, Rusia lleva a cabo operaciones clandestinas para adquirir tecnologías occidentales destinadas a fortalecer su presencia militar en el Ártico.
Utilizando empresas pantalla y esquemas ocultos, la Marina Rusa obtiene equipos de alta tecnología necesarios para crear sistemas de vigilancia invisibles y redes submarinas capaces de rastrear y interceptar las actividades de los submarinos estadounidenses y europeos.
Esto permite a Moscú mantener una ventaja estratégica incluso ante amenazas de la OTAN.
La maniobra sutil de Rusia para sortear sanciones le ha permitido reforzar sus defensas nucleares y submarinas a pesar de las numerosas prohibiciones.
La investigación basada en documentos judiciales, registros internos y reportes de agencias de seguridad revela detalles inéditos sobre la red secreta ‘Harmonia’ que Rusia ha desplegado para vigilar las aguas del Ártico y las operaciones submarinas.
El sistema de monitoreo incluye sensores en el lecho marino, drones sumergibles y equipo de radar de alta gama, permitiendo a Rusia controlar casi constantemente los movimientos de los submarinos estadounidenses en el Océano Ártico.
Esto crea una barrera de protección que dificulta los esfuerzos de la OTAN por obtener información sobre la capacidad nuclear rusa en la región crítica.
La compañía Mostrello Commercial Ltd., con sede en Chipre, ha sido un elemento clave en estas operaciones, sirviendo como fachada para la adquisición de equipos sensibles, a pesar de las restricciones occidentales.
Las autoridades alemanas, junto con fuentes estadounidenses y europeas, confirman que Rusia ha creado una vasta red clandestina que abuse de los mercados legales para importar tecnologías avanzadas.
Estas acciones representan una amenaza significativa para la seguridad de la OTAN y complican el equilibrio de poder en los mares del norte, mientras Estados Unidos y Europa luchan por contrarrestar estos esfuerzos encubiertos.