La OTAN y EE. UU. unen esfuerzos para detener la guerra en Ucrania
El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, expresó abiertamente su respaldo al plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para detener de manera urgente las acciones militares en Ucrania.
Después de reunirse con el líder estadounidense en la Casa Blanca, afirmó que la OTAN apoya esta iniciativa, cuyo objetivo principal es terminar con la sangre y resolver el conflicto.
Rutte resaltó que Washington está dispuesto a participar en un sistema de garantías de seguridad para Ucrania, desarrollado en conjunto con Canadá, Japón, Australia y países europeos.
Además, subrayó las devastadoras pérdidas del ejército ruso: informes indican que solo el pasado mes, Rusia perdió más de 20,000 soldados, acumulando desde el inicio del conflicto más de un millón de muertos y heridos.
Estas cifras superan las pérdidas sufridas durante la guerra en Afganistán en los años 80.
Rutte también expresó confianza en que la presión económica y las sanciones internacionales ya están afectando a Rusia: filas en las gasolineras, problemas con las importaciones clandestinas y restricciones respecto al petróleo ruso.
Consideró que la presión global constante puede obligar a Putin a aceptar negociaciones de paz y un cese al fuego.
A principios de esta semana, Trump canceló una reunión prevista con Vladimir Putin en Budapest, argumentando que las circunstancias actuales no eran apropiadas para dialogar.
Además, el 22 de octubre, EE.
UU.
impuso sanciones a las empresas petroleras rusas Lukoil y Rosneft, instando a Moscú a aceptar inmediatamente un alto al fuego.
La esperanza es que la persistente presión internacional impulse a Rusia a regresar a la diplomacia y poner fin al conflicto.
